Llevamos un tiempo pensando que debíamos darle un giro al
blog y abriros la puerta a nuestra realidad, contaros todos aquellos detalles
que forman parte de cada uno de nuestros proyectos, de nuestras referencias
visuales y de nuestras marcas y estudios favoritos. Así que a partir de ahora
no sólo veréis una selección de imágenes maravillosas sino unos textos fetén
sobre el porqué os enseñamos ese proyecto y no otros.
Como no podía ser de otra forma queremos hacer la
inauguración con uno de nuestros proyectos, que sin duda lleva el sello de
#equiponimu. Y aunque nuestro punto fuerte son las reformas integrales en este
caso el proyecto son dos baños en la casa de Uve y Nacho, una casa muy especial
y unos clientes también muy especiales (y con las cosas muy claras).
La vivienda forma parte de un edificio obra del arquitecto
Saenz de Oíza en Madrid. Unos años antes había experimentado una intervención de
todos los espacios, pero los baños se habían quedado pospuestos.
Los objetivos del proyecto están claros, hay que mantener la
esencia de la vivienda, potenciar un pasillo con unos vidrios espectaculares,
aumentar el espacio de almacenaje, crear un espacio para bañar a Otis, un
teckel divertidísimo que nos hizo muy buena compañía durante el transcurso de
la obra. Y todo esto con una estética muy conectada con la Bauhaus y con el estilo midcentury.
Los puntos clave del proyecto son: convertir uno de los dos
baños en “el baño”, reducir el segundo baño dándole todo el protagonismo al
lavabo (bañera para Otis), transformar la zona de acceso al baño en un gran
espacio de almacenaje y diseñar unas puertas a medida para potenciar el
atractivo ya presente en el fantástico pasillo.
En el baño principal apostamos por un azulejo de un verde
intenso con textura y brillo que crea un gran contraste con el resto de las
paredes que están totalmente desnudas y donde el protagonista es el color
blanco. En el interior de la ducha las paredes son de microcemento mientras que
en la parte exterior son de laca, por el contrario las piezas del suelo son de
color negro, con una sutil imitación a terrazo.
La gran ducha con la
doble grifería y la mampara en color
negro, rematan la vista frontal del baño mientras que en el lado izquierdo lo
hace el
mueble de madera diseñado a medida y realizado en pino teñido en color
cerezo y con todos los
cajones personalizados (uno incluso tiene enchufes interiores
para tener los aparatos siempre conectados).
Para completar el mueble también
diseñamos el
lavabo a medida. Está fabricado en
cuarzo compacto, con la válvula de
desagüe oculta y espacio suficiente para colocar dos
grifos dorados empotrados
en la pared.
Para rematar un
espejo redondo y unas
lámparas vintage compradas por
Uve y que terminan de darle personalidad al conjunto y aportar ese aire de
baño midcentury que tuvimos en mente durante el desarrollo del proyecto.
Al trasladar el inodoro de su posición original, diseñamos
este banco para ocultar la conexión de éste con la bajante y que además de
servir para sentarse cumple la función de almacenaje porque la tapa es abatible.
En el baño 2 creamos un pequeño vestíbulo con un armario de
suelo a techo. En este espacio el color mostaza aparece tanto en paredes como
en techos creando un espacio con una gran potencia de color que se contrapone
con la neutralidad presente en el baño.
Ya en el interior del baño, el absoluto protagonista es el
lavabo-bañera de Otis, una pieza a medida realizada en terrazo y donde incluso
seleccionamos el color de las piedras que lo componen. En paredes y suelo
utilizamos el mismo material en color blanco con las juntas en negro para no
robarle ese protagonismo al lavabo. Una grifería muy especial con una manivela de carácter industrial que nos encantó y un espejo (también
aportación de Uve) le dan el toque final.
Para finalizar os contamos la actuación en el pasillo, que
se convirtió en una pieza fundamental del proyecto, y donde el elemento de
intervención fueron
las puertas. El color como seña de identidad, en amarillo,
azul y blanco, haciendo un guiño a los
colores primarios tan presentes en la
Bauhaus. Diseñamos las
puertas hasta el techo, las enmarcamos con unas
molduras
muy estrechas en color negro y colocamos unas manivelas del mismo color. El
contraste con la pared de pavés y el suelo de madera es extraordinario.
Y esto es el resumen, un proyecto con propuestas arriesgadas
que esperemos Nacho y Uve estéis disfrutando cada día. Y vosotros, ¿os atreveríais
a hacer algo así?