DÚPLEX EN PUERTA DEL ÁNGEL

Cuando un cliente vuelve a contar contigo para un segundo proyecto te llenas de satisfacción, pero si ya decide contar contigo en un tercer proyecto la alegría es desbordante. Y esto fue lo que sentimos cuando Laura y Manu se pusieron en contacto con nosotras para dar forma a su nueva casita.

Querían un cambio de aires ya que su forma de vida había cambiado y habían localizado un duplex con terraza muy cerquita de un gran parque que se adaptaba a lo que querían, aunque su configuración interior se alejaba mucho de sus necesidades.

Una planta baja con una cocina y salón pequeños, dos dormitorios en planta baja y tres en planta alta bastante pequeños, baños muy poco funcionales y una gran escalera mal ubicada que restaba luz y usabilidad al salón.

Nos pusimos manos a la obra y la propuesta fue convertir la planta baja en un espacio fluido de cocina y salón con un cuarto de baño y dejar los dos dormitorios, la sala de música y un gran cuarto de baño con bañera en la planta alta.

Manu es cocinero así que la cocina tenía que ser el centro de la casa, diseñamos una encimera muy larga bajo las ventanas y unos muebles muy muy especiales que los geniales Picapino se encargaron de convertir en realidad. La madera lacada en verde con unos uñeros integrados y los costados vistos en madera natural convierten la cocina en un espacio funcional y a la vez acogedor.

En la entrada diseñamos un mueble muy especial, con almacenaje hacia el lado de la puerta y un banco hacia el lado de la mesa de la cocina. Y sí también fueron los Picapino los encargados de darle forma en madera.

En el salón la escalera, además de la nueva distribución del espacio, fue la gran protagonista. Decidimos llevarla a uno de los lados para ganar el máximo espacio a la zona de sofá y diseñamos una librería empotrada para resolver un lío de pilares y bajantes que nos encontramos en una pared. 

Si el suelo normalmente es uno de los elementos más importantes en cualquier vivienda, en un espacio tan abierto lo es mucho más. Aquí apostamos por el microcemento y fue la elección perfecta. Un material que da continuidad y que es apto para cualquier uso, de forma que en un mismo espacio tenemos la cocina, el comedor, la zona de estar y una zona de trabajo.

Otra cosa buena de volver a trabajar con antiguos clientes es que te encuentras de nuevo con piezas que diseñaste y que te siguen gustando igual o más que al principio, como este mueble para discos.

En cuanto a los baños dos apuestas muy diferentes, el baño en planta baja es una explosión de color en rosa y azul jugando con el alicatado en algunas zonas y la pintura en otras. La grifería y la ventana en negro le dan otro toque de personalidad.

El baño de la planta superior, ya contaba con una cubierta inclinada que le daba mucha personalidad así que la propuesta fue un baño muy blanco pero eso sí con un suelo amarillo que lo aleja mucho de resultar aburrido. En el mueble de madera aparece de nuevo la mano de Picapino.

En la planta superior los dormitorios se adaptaron a las necesidades de Laura y Manu, convirtiendo uno de ellos en una sala de música, otro en un dormitorio infantil para su peque y el tercero en el dormitorio principal con un gran armario a medida.

VIVIENDA EN MADRID

 Una casa monocromática puede resultar aburrida o puede convertirse en un espacio lleno de relajación y calma como esta vivienda en Madrid del estudio BETA.Ø

La clave está por un lado en el manejo de esa paleta de colores, se mueven en los mismos tonos, pero con diferencias sutiles lo que aporta esos matices que van dando singularidad a cada espacio. Y por el otro en las texturas, que ayudan también a crear pequeñas diferencias dentro del mismo tono.

A todo esto por supuesto hay que sumarle un mobiliario que encaja a la perfección y detalles de carpintería como las puertas ocultas de gran altura, los armarios de suelo a techo o la puerta metálica en blanco con una perfilería muy esbelta que respira elegancia.

VIVIENDA UNIFAMILIAR EN LONDRES

 

Pensar en una vivienda unifamiliar en Londres probablemente nos lleve a la clásica imagen de vivienda victoriana con la fachada estrecha, las escaleras en la entrada, la cubierta a dos aguas, y tonos grises y oscuros. 

Esta vivienda del arquitecto Thomas Mcbrien podría decirse que es todo lo contrario, el blanco como protagonista, una cubierta a dos aguas que pasa desapercibida gracias a los grandes ventanales y al juego de volúmenes.

El espacio principal de cocina y comedor es el gran protagonista, teniendo la vista más privilegiada de la casa, y la madera natural es el elemento conductor de todo el proyecto, apareciendo desde el suelo o las carpinterías hasta todos los elementos de almacenaje y los muebles de cocina y comedor.

Un detalle que nos encanta es el porche, que se convierte en un espacio totalmente continuo al interior y que a través de los tres escalones permite la transición a la zona ajardinada.

VIVIENDA EN AUSTRALIA

Uno de los mayores riesgos de seguir al 100% las tendencias es que cuando algo se pone de moda  empezamos a verlo en demasiados sitios y por mucho que nos guste estéticamente las probabilidades de que deje de hacerlo o incluso terminemos detestándolo son bastante altas.

De ahí que en muchos interiores se busque una estética atemporal, que aguante el paso del tiempo, es decir que se note menos su envejecimiento y que no sufra el "está pasado de moda". Y esta es la principal característica de esta vivienda en Australia realizada por la interiorista Rebecca Pountney.

Una paleta de colores muy neutros, donde dominan el blanco y el gris y el negro aparece en pequeños detalles. La madera en el mobiliario, el microcemento para el suelo o el terrazo para los baños son materiales "casi" eternos que potencian esa búsqueda de atemporalidad.

Como detalle nos encanta los toques dorados en el grifo de la cocina y los tiradores de los baños y la moqueta del dormitorio, que ofrece un claro contraste con el suelo de microcemento del resto de la vivienda.