El color es un elemento imprescindible en el diseño de interiores, y ya sabéis que nosotras somos muy muy fans, y aunque en la mayoría de nuestros proyectos la apuesta por el color tiene un cierto punto de contención, no implica que este proyecto de Adam Nathaniel Furman en Tokio nos parezca lo más.
La vivienda es un proyecto experimental para una casa de jubilados que buscaban una vivienda diferente y arriesgada para recibir invitados y la apuesta fue una combinación muy arriesgada de una amplia paleta de colores pastel con notas de colores más intensos como el amarillo. Aparecen rosas, malvas, verdes lima, azules e incluso corales.
Uno de nuestros rincones favoritos es el baño donde la grifería y el radiador toallero en amarillo contrarrestan y aportan un punto vibrante frente al punto pastel que aportan los revestimientos en rosa y azul.
