4 de julio de 2023

VIVIENDA BARRIO DE IMPERIAL, MADRID

En medio del bullicio de Madrid, en el Barrio de Imperial, se encuentra este ático de 70 metros que nuestros clientes comparten con su bebe y sus dos gatos. Nuestra intención al conocer el espacio fue dar vida a un piso que en origen carecía de encanto y personalidad, convirtiéndolo en una vivienda contemporánea, luminosa y muy acogedora.

Cuando lo compraron, el ático ya había sufrido algunas modificaciones genéricas (aunque la zona de cocina y baño estaban sin reformar) pero estaba claro que todavía podíamos sacarle muchísimo partido y darle más estilo.

Nuestros clientes tenían claras algunas de sus necesidades. Querían aprovechar la terraza (uno de los puntos fuertes de la vivienda) y contar con una cocina abierta al salón. Además necesitan dos baños (un
baño y un aseo) y dos dormitorios.

Uno de los mayores objetivos era conseguir que pareciera mucho más grande, luminoso y espacioso. Para ello hemos jugado con la nueva distribución, fusionando estancias para evitar divisiones y conseguir la máxima iluminación natural posible. La meta era que no quedase un solo metro cuadrado sin utilizar. Además dividimos el espacio en dos zonas muy diferenciadas.  La zona de día, que se estructura como un gran espacio abierto, luminoso y acogedor, en donde se integran la cocina, el salón y el comedor en perfecta armonía.

En la otra parte del apartamento se encuentra la zona de noche, totalmente funcional y confortable. Los clientes deseaban dos habitaciones: una para ellos y otra para su hijo. En esta parte de la vivienda se ha aprovechado cada rincón al máximo, como comprobaréis.

De ser un espacio compartimentado, la vivienda se ha transformado con un concepto mucho más abierto, que juega con la flexibilidad de los espacios, y sobre todo muy luminosa. Especialmente la zona común, que se comunica directamente con la terraza. Allí encontramos una zona de relax y chill out y otra zona más social, para comer y reunirse con los amigos.

Uno de los espacios que más nos gustan es la cocina. En un principio Sara quería una cocina colorida y "diferente". Le presentamos varias opciones y finalmente eligieron una cocina en un tono neutro. Pero no podía faltar el toque de color, y les propusimos contrarrestar ese ambiente
sereno diseñando ¡una campana rosa y triangular!

Apta para el trote diario, colocamos dos frentes, uno pensado como espacio de trabajo, y otro que esconde algunos de los electrodomésticos y sirve también de módulo de almacenaje. Dejamos también unas estanterías abiertas en las que disponer algunos objetos a la vista, para darle un toque de cocina vivida que nos encanta. Apostamos por la marca Cubro, que si nos seguís, ya sabéis que últimamente hemos recorrido a ellos en varias reformas, porque nos gusta la variedad de acabados y colores que ofrecen para personalizar estructuras de Ikea. Usamos acabado laminado con tirador redondo, que
deja ver el interior en madera de roble.

En ese mismo espacio encontramos la zona de salón y comedor. La vivienda pivota alrededor de una paleta cromática sencilla pero con algún toque potente. Como el sofá de terciopelo en color mostaza del
salón o el banco azul que sirve de asiento en el comedor.

Pasando a la zona de día, encontramos un pequeño aseo, que en realidad se utiliza como aseo de los gatos (fijaos en la pequeña puerta de acceso que les diseñamos) Al contar con un espacio reducido, optamos por usar el color blanco en los paramentos y sanitarios, pero pintamos el techo en un color azul y en el suelo colocamos un azulejo de WOW, en forma de pequeñas salpicaduras de color. Para amueblarlo utilizamos un lavabo minimalista y un sanitrit (ya que la bajante estaba a bastante distancia)

Nos gusta bastante el resultado del otro baño de la casa, que aunque no es muy grande, es un espacio funcional y bastante llamativo. Contábamos con la ventaja de que tenía iluminación natural, y quisimos
potenciar esa luminosidad colocando azulejos blancos modelo Evolution de Equipe Cerámica, y en el suelo un precioso hidráulico. Lo complementamos  con la grifería dorada de Ramón Soler (modelo Alexia) y diseñamos un mueble  a medida en madera con pomos dorados. De esta manera, quisimos combinar  estética y funcionalidad. El baño tiene todo lo que se necesita, eso está claro; pero es que,
además, cuenta con detalles que, a pesar de su tamaño, le hacen parecer más grande. Las habitaciones resultan espacios acogedores y serenos. Uno de los Los consejos que dimos a nuestros clientes es que minimizaran el mobiliario, para que visualmente parecieran más amplios. En el dormitorio principal colocamos un cabecero de obra, que permite colocar libros y objetos personales y lo pintamos en un color verde muy potente. Enfrente, a los pies de la cama, colocamos un gran armario.

El dormitorio infantil sigue la misma línea, colocando pocas piezas de mobiliario. Además estas se eligieron en madera, lo que le confiere aún más calidez. Un ático de medianas dimensiones al que hemos querido sacar el máximo partido y que ya disfrutan los 5 miembros de esa familia. Esperamos
que os haya gustado.