Hay viviendas que el contenedor tiene tanta personalidad que con una intervención basada prácticamente en la carpintería puede arrojar resultados tan asombrosos como este.
Un apartamento en París con techos moldurados, una gran chimenea y suelos en punta hungría es el escenario sobre el que actúan Atélier Steve.
La elección de los tonos no puede ser más acertada, y toda la carpintería repleta de detalles como esos paneles perforados, y la solución del encuentro del pilar en la cocina, el remate de las zonas huecas en el mueble del dormitorio, el gran banco y los encuentros con la chimenea antigua o el acabado en curva de las baldas del mueble coral.
Y no todo es carpintería, porque las tonalidades de las piezas del baño engamandas con el mueble del lavabo nos parece una elección también muy top.
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