A veces no es necesario más que dos materiales principales para configurar una vivienda, tanto en su interior como en su exterior, eso sí, tienen que ser materiales muy versátiles, como es el caso de la madera y el hormigón. Este es el caso de esta vivienda en Suecia obra del estudio Norm Architects.
Con un suelo continuo de hormigón pulido, y un mobiliario a medida en madera consiguen configurar los distintos espacios dándole a cada uno de ellos una cualidad diferente. En la cocina por ejemplo la ruptura de los materiales con la introducción del negro permite de alguna manera diferenciar ese espacio del resto del salón.
Otro detalle importante de este proyecto es la ruptura del interior y el exterior, gracias por un lado a los grandes ventanales y por otro a la continuidad de los materiales.
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