25 de marzo de 2020

HOTEL EN PARIS

El mundo hotelero peca a veces de espacios sin personalidad, demasiado "asépticos" buscando un poco ese "que le guste a todo el mundo" lo que en la mayoría de las ocasiones se convierte en espacios sin personalidad. Por eso sentimos una enorme satisfacción cuando nos encontramos con hoteles como éste donde se arriesga con los colores y los materiales y se busca una estética diferente.

Diseñado por Dorothée Meilichzon y haciendo guiños al siglo XIX momento en el que se erigió el edificio original, la combinación de colores en paredes, suelos y telas es extraordinaria. Así como el cuidado de los detalles, con los espejos o interruptores especiales.

Sin olvidarnos de los cuartos de baño, espacios que no resultan fríos en absoluto sino acogedores y que de algún modo recuerdan a un tocador y a un espacio donde relajarse.


















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