El color es un elemento imprescindible cuando hablamos de diseño, bien por presencia o bien por ausencia. El color puede cambiar totalmente la percepción de un espacio, haciéndolo más acogedor o más frío, más amplio o más pequeño, más arriesgado o serio y así hasta un sinfín de percepciones diferentes. En este proyecto de Sveta Khabeeva el color es el elemento imprescindible que convierte lo que podría ser un apartamento común en un espacio muy especial.
La elección de la altura para definir las zonas de color y las zonas en blanco nos parece todo un acierto, así como la propia paleta de colores o cómo va adquiriendo las diferentes tonalidades en los distintos espacios sin que tengamos la sensación de estar en una casa con mil colores inconexa.
Además, detalles como las molduras, los rodapiés pintados en el mismo color que la pared o los toques en negro hacen que el conjunto termine de funcionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario