Parece que la tendencia dominante últimamente en restaurantes, apuesta más por espacios sobrecargados llenos de color, papeles y texturas (o por lo menos en Madrid). Este restaurante en Tel Aviv obra de Vered Karoudi es justo lo contrario.
Un espacio que transmite calma y serenidad, donde el microcemento en varias tonalidades aparece en suelos y paredes y donde la madera natural y materiales como la rafia son los protagonistas del mobiliario. El tratamiento de la luz natural también es todo un acierto, principalmente en ese patio cubierto que es uno de los espacios más apetecibles del restaurante.
Y como no podía ser de otra forma,los detalles está cuidados al máximo, por ejemplo el detalle de la hornacina encima del inodoro con el jarrón de flores, que nos parece lo más.
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