VIVIENDA EN ZONA REINA VICTORIA

Hoy volvemos al blog para enseñaros uno de nuestros proyectos favoritos de esta temporada. Han pasado ya algunos meses desde que se terminó la obra y justo escogimos para hacer las fotos, el día con menos luz de todo el año en Madrid. Pero bueno, esta reforma integral merecía un post y siempre es genial volver a ver a clientes con los que hemos trabajado tan a gusto. Ya en nuestra primera visita nos dimos cuenta del potencial de la vivienda. Se encuentra en una calle con bastante anchura y los edificios de enfrente no arrojan casi sombras, por lo que la luz  entra a raudales por los ventanales de la zona principal.

María, nuestra cliente, es una mujer con las ideas muy claras y desde el principio nos trasladó qué buscaba con nuestro proyecto. Le encantaban las casas parisinas, de estilo Haussmann, con techos altos, carpinterías clásicas, suelos de madera, molduras... En cuanto al color, prefería utilizarlo puntualmente, introduciéndolo a través de piezas de mobiliario.

Esa primera visita nos dio la pista porque vimos que era bastante fácil trasladar esa estética a su nueva vivienda, ya que cumplía muchas de las características de este estilo. Incluso contaba con algunas carpinterías que pudimos recuperar para la reforma. El gran reto era que tenía una distribución bastante disfuncional, que debíamos modificar para conseguir un hogar cómodo, bonito y sobre todo, muy vivido. Nuestros clientes también tenían otra petición: sacar bastantes zonas de almacenaje. María y Antonio son grandes lectores y también coleccionistas, por lo que una de las premisas base era tener espacio para guardar y también para rodearse de sus objetos preferidos. También fue un desafío aprovechar la luz, ya que hay una parte de la casa que gira en torno a un patio bastante oscuro.

Por ello y como es habitual en nuestro proceso, les ofrecimos varias propuestas. Para nosotras es fundamental escuchar a nuestros clientes y que ellos hagan un ejercicio de reflexión para saber el verdadero uso que van a dar a su vivienda. A partir de ahí nosotras les ofrecemos diferentes soluciones hasta encontrar la distribución ideal para ellos.

En este caso la primera propuesta fue colocar la cocina y el salón en la parte más luminosa de la vivienda, pero para María y Antonio era importante que su dormitorio contase con luz natural. Y sin embargo, para ellos la cocina era un espacio secundario. Preferían tener un salón amplio, con un dormitorio principal de dimensiones generosas, y con la habitación de sus hijos colocada cerca de la suya. Y con esa idea propusimos una nueva distribución, en los que mantuvimos la zona de entrada, aprovechando un pasillo enorme para colocar una estructura de armario corrido, hecho ad hoc, que nos sirvió para ampliar el almacenaje y que hace las veces de todo en uno: en sus diferentes tramos funciona como perchero, zona de lavandería, despensa y sigue su flujo hacia la zona del comedor, donde sirve para guardar vajilla y ropa de casa.

María y Antonio tenían claras sus prioridades: querían una casa para su familia, que fuese cómoda y relajada, con espacios comunicados. Querían una casa para vivirla, con los niños jugando tranquilamente en el salón y crear una sensación de hogar. Por eso tiramos todos los tabiques de la zona más luminosa de la casa, para construir un gran espacio que alberga el salón, el comedor y esos dos dormitorios (diseñamos otro dormitorio que, de momento, se usa como despacho a la entrada de la vivienda) Siguiendo el “estilo Parisino” que querían nuestros clientes, nuestro proyecto unifica una estética de vivienda clásica y al mismo tiempo tiene el toque contemporáneo que aportan las piezas de diseño. 

Al comenzar a demoler la vivienda llegaron las sorpresas, y esta vez nos dieron una alegría, ya que encontramos suelos hidráulicos (algunos preciosos) en muchas de las habitaciones. Ya sabéis que a nosotras nos encanta restaurar las preexistencias que encontramos en las reformas y en este caso tuvimos la suerte de que a nuestros clientes también. Así que guardamos muchas de las piezas para restaurarlas y reubicarlas después en la cocina y el aseo. Algunas de las puertas correderas, como os comentamos, también fueron recuperadas y nos ayudaron a darle ese aire clásico a las estancias. También respetamos sus techos altos y restauramos muchas de las ventanas originales de la casa.

En la zona del salón-comedor: demolimos los tabiques que compartimentaban todo ese espacio en diferentes habitaciones, para conseguir el primer objetivo:
abrir hacia el exterior los espacios más importantes para los propietarios y conseguir que entrase la mayor luz posible. Como resultado obtuvimos una zona muy amplía, llena de luz natural, perfecta para esa vida familiar que nuestros clientes deseaban. Por ello les propusimos no poner ninguna puerta separando la zona del hall al salón. Y marcamos el paso con un gran armario, que se achaflana al llegar al salón para facilitar la circulación. Allí colocamos el
comedor y enfrente una gran librería, ya que nuestros clientes son ávidos lectores y su sueño era tener espacio para colocar todos sus libros y sus objetos preferidos. Y aunque salón y comedor comparten el mismo espacio, quisimos diferenciarlos colocando diferentes molduras de escayola y poniendo una cenefa en el suelo entre ambos.

Todo ese espacio se soluciona con tonos neutros, buscando el predominio del blanco para aportar luminosidad. Los pavimentos se resuelven con parquet de roble natural en espiga en toda la casa, excepto cocina y baños, donde recuperamos los suelos hidráulicos originales de la vivienda. El color y el carácter se lo confieren las originales piezas de mobiliario que ayudamos a escoger a nuestros clientes (ellos tienen un gusto exquisito y les encantan las tiendas de diseño y de antigüedades) A través de una maravillosa puerta corredera antigua, se accede al dormitorio principal, que al estar colocado junto a la fachada principal, tiene una luz natural muy bonita. Allí diseñamos un armario de grandes proporciones, al que colocamos también molduras para integrarlo en la estética clásica del resto de

la vivienda. 

A continuación, el dormitorio infantil que comparten los dos hijos de nuestros clientes. Por su situación (da a ese patio interior oscuro) les propusimos darle un poco de alegría a través del color y nuestros clientes aceptaron encantados.
Por eso pintamos las paredes haciendo una composición geométrica en color amarillo y también aplicamos color a los muebles de Lufe en madera. Un espacio divertido donde los peques puedan jugar, pintar, leer y por supuesto, descansar.

 

Tal como os comentábamos, nunca planteamos dos reformas iguales, porque las necesidades de cada cliente son diferentes. María y Antonio no necesitaban una cocina espaciosa, simplemente buscaban un espacio práctico y ofreciese la posibilidad de tener un pequeño office para el día a día. Al contar con un espacio reducido, les sugerimos utilizar un módulo del armario del pasillo como zona de despensa, lo que les encantó. En la entrada diseñamos una puerta corredera de cristal y hierro, con una estética “modernista” que aporta a esa
zona mucha personalidad. Y además ayuda a romper con la monotonía que puede suponer tener un pasillo muy largo.
Distribuimos la cocina con módulos altos y electrodomésticos en columna en uno de los laterales, y en el frontal solo colocamos una zona de muebles bajos, para potenciar la sensación de amplitud desde la entrada y que el espacio no
resultase agobiante. Sigue la tónica de ser un espacio neutro, con el mobiliario en color blanco, que rompemos con el maravilloso suelo hidráulico recuperado y una mesa tocinera de madera perteneciente a la familia de María y que ella restauró.

El baño principal contaba con el hándicap de disponer de luz natural. Por ello, elegimos unos acabados luminosos, combinando blanco con madera y toques de dorado en griferías y luminarias. Queríamos darle un aire elegante y sofisticado. Para ello colocamos en el suelo y en una de las paredes a modo de zócalo, una pieza cerámica que imita microcemento de la Marca Mirage. Y para contrarrestar esa posible frialdad, añadimos textura y brillo con un azulejo más pequeño e irregular de Equipe cerámica en la pared donde se coloca la bañera exenta. Para hacerlo aún mas acogedor, diseñamos un mueble de lavabo de madera, con encimera de Silestone, que imita piedra y las preciosas griferías de Iconico. Y al fondo, una ducha en color negro para añadir un contrapunto

interesante. Nuestros clientes querían conseguir un espacio wellness y creemos que es un objetivo cumplido.

VIVIENDA EN MARQUES DE VALDILLO

 Volvemos al blog con una reforma muy especial. Nos gusta pensar que siempre intentamos, dentro de nuestro concepto del diseño de interiores, reflejar el espíritu de nuestros clientes. Y creemos que esta vez lo hemos conseguido: esta casa es muy Sabela y Javi. Ellos nos contactaron para hacer el diseño de la reforma integral de su nueva casa en la zona de Marqués de Vadillo (la ejecución corría de su cuenta)

En este caso era un ático de 89 metros cuadrados con una espectacular terraza de 36 metros cuadrados, pero con una distribución y unos acabados demasiado anticuados. Sabela y Javi soñaban con un espacio luminoso, moderno y con una distribución abierta. Por eso, maximizar el espacio era imperante para nosotras.

 

Y así nuestro diseño abogaba por eliminar los tabiques que dividían y compartimentaban la cocina, la despensa, el comedor y el salón (que impedían que la luz llegara al pasillo en torno al cual se distribuía la casa) para crear un espacio abierto, con una circulación cómoda y fluida.  Propusimos una distribución mucho más sencilla y diáfana, que potenciara las posibilidades del lugar.

 

Aquí surgió uno de los problemas: uno de los tabiques no podía ser derribado ya que contenía las antiguas chimeneas del edificio, hoy convertidas en los shunts de ventilación de las viviendas que se encuentran en los pisos inferiores. Lo que en un principio fue un jarro de agua fría para nuestros clientes, lo convertimos en una solución, al proponerles colocar una gran estantería que funciona para articular el espacio del salón y del comedor. Y a la vez estéticamente fue todo un acierto, pues les permite colocar su enorme colección de libros, comics y objetos singulares que compran en sus numerosos viajes.

 

Querían una casa ecléctica, contemporánea, muy alegre, con una atmósfera amable y acogedora, ya que a Sabela y Javi les encanta cocinar y reunir a sus amigos alrededor de la mesa. Por ello tratamos de dar singularidad a través de la nueva distribución con la zona pública de la vivienda lo más abierta posible. Y como núcleo de la nueva disposición, la cocina, abierta al comedor y con un colorido que acapara todas las miradas, sin olvidar combinar diseño y practicidad.

 

Tenemos que decir que NOS ENCANTA lo valientes que fueron a la hora de elegir los colores y los acabados de esta zona, y cómo se dejaron aconsejar, consiguiendo un espacio muy original y personal, alejados de cualquier moda o tendencia.

 

Lo primero que llama la atención al entrar en esta zona es el armario en un tono azul empolvado, y que en realidad sirve para almacenar útiles de limpieza y ropa de casa. Pero esa estética tan actual nos permite colocarlo en medio del comedor, sumando diseño a todo el espacio.

 

Aunque sin duda otro elemento protagonista es el suelo de esta zona de cocina y comedor, que unifica ambos espacios. Es una colorida apuesta con material cerámico de la marca Equipe (concretamente de su colección Stromboli) Para añadirle originalidad lo colocamos en espiga, utilizando los tonos blanco y teja, y le subimos el nivel de color colocando una cenefa en azul, que lo bordea, sube hacia los escalones de acceso de la terraza y que replica el tono del armario del comedor.

 

La cocina en si está compuesta por un frente de armarios bajos y en paralelo una isla de cocina, con revestimiento en madera clara. A continuación, colocamos un espacio muy funcional, que queda oculto desde la zona del salón, y que nos permitió integrar soluciones de almacenaje con armarios altos y electrodomésticos, y un pequeño rincón de desayunos. La calidez de la madera contrasta con la explosión de color que planteamos al colocar un maravilloso alicatado en amarillo de la marca WOW (colección Bejmat) en el frente de la cocina.

 

Otra de las cosas que nos encanta de esta vivienda es que sus dueños son dos locos del diseño, y eso podréis verlo en las piezas con las que han ido decorando las estancias. Y aunque nos permitieron hacer las fotos cuando aún no habían llegado algunos de los muebles definitivos, el espíritu ecléctico de la decoración, con piezas de anticuario y objetos que compran en sus viajes, salpica toda su casa.

 

En los baños, más allá de la funcionalidad, buscamos crear espacios relajantes y con toques de color. Muy acertada nos parece especialmente la combinación del baño principal, con ese suelo con azulejo hexagonal en azul empolvado de Equipe, combinado con el mueble en un azul casi marino y la franja que recorre perimetralmente parte del baño en un tono granate. El mueble del baño, va suspendido y juega con la verticalidad al añadirle una terminación de palillería.

 

En el baño pequeño de nuevo combinamos dos tonos de verde, con un azulejo hexagonal en el suelo y otro rectangular, colocado a contrapeado en la zona de la ducha, combinado con sutiles toques de dorado en las griferías.

La terraza, es otro de los puntos fuertes  que convencieron a nuestros clientes a la hora de comprar esta vivienda. Y lo entendemos ya que las vistas son una maravilla. Un magnífico lugar de encuentro cuando las temperaturas permiten su uso y además ayuda a bañar de luz  el interior de la casa.

 

En definitiva, se trata de un ático de medianas proporciones, pero muy bien optimizado tras la reforma en cuanto a su distribución y equipamiento. Una casa para disfrutar muy a la medida de los propietarios. 

VIVIENDA EN ZONA TRIBUNAL, MADRID

Nos habíamos propuesto enseñaros otra de nuestras reformas antes de empezar las vacaciones de verano. Y vamos a llegar algo justas, pero aquí la tenéis, la cocina y el salón de Silvia en el centro de Madrid.

 

Nuestra cliente nos contactó porque aunque le gustaba mucho su vivienda en general (y a nosotras también),  encontraba algunos espacios, como la cocina, poco funcionales por su distribución y estéticamente nada apetecible. Así que en principio su idea era simplemente reformar la cocina, cambiando los muebles y consiguiendo una estética más moderna. Pero ya en la primera visita vimos todas las posibilidades que tenía el espacio entrada-cocina-aseo si jugábamos con los tres.

  

La vivienda se sitúa en un edificio antiguo, de techos altos y unas preciosas ventanas originales de la construcción. Nos fascinó la esencia de la vivienda y vimos claro que con un pequeño cambio en su distribución podíamos conseguir la fusión perfecta entre la estética más tradicional de la vivienda y el toque contemporáneo que aportan las piezas de diseño.

 

Nuestro objetivo primordial fue conseguir que la zona de la cocina fuese un espacio con luz y conectado con el salón, donde te apeteciera estar, y reflejase la personalidad de Silvia. Una mujer joven, profesional y con muchas inquietudes estéticas, que además nos dejó jugar con el color e incluir piezas arriesgadas que generasen cierto contraste.

 

Para conseguirlo, eliminamos un pequeño aseo que se encontraba a la entrada al que no daba ningún uso, y abrimos todo lo posible los huecos que unían la cocina con el salón para potenciar la entrada de luz. Al hacerlo, dejamos a la vista las vigas de madera. El comedor que antes estaba en la zona de salón lo pasamos junto a la cocina en la zona del antiguo aseo, ganando así mucho espacio para la zona de estar.

Lo que inspiró todo el proyecto y sobre lo que giraron muchas de nuestras elecciones posteriores fue un potente suelo con diferentes tonos de rojo de WOW Design. Una apuesta arriesgada pero que Silvia tuvo muy claro desde que se lo enseñamos, nos encantó su decisión y para nosotras fué una decisión super acertada.

 

Como os comentamos, la estética del resto del proyecto fue marcada por este elemento, que le confiere una enorme personalidad.

 

En la cocina, de OB Cocinas, también resultó atrevida la elección de color, pero encontramos que funciona a las mil maravillas ese tono de rojo en combinación con el suelo cerámico. Buscamos un esquema de líneas limpias, potenciadas por un panelado sin tiradores y con los electrodomésticos integrados (excepto el frigorífico, un modelo de Smeg que nos encanta)

 

Nuestra idea era mantener el espacio lo más despejado posible, y evitar el ruido visual, al tener un concepto abierto y compartir ambiente con el salón. Por ello buscamos disponer de mucha zona de almacenaje, y para ello diseñamos un armario alto muy práctico, que permite guardar aquellos enseres que no son de uso diario; integrar la campana extractora y dotar de cierta materialidad al conjunto, al estar decorado con un revestimiento de palillería que nos permite jugar con las texturas.

 

En la entrada diseñamos un armario con acabado en cerezo, este elemento integra la entrada, la zona de lavadora/limpieza, y la zona de comedor.  Se trata de un todo en uno, ya que da la entrada a la vivienda, permite “esconder” la lavadora y cuenta con espacio para guardar, y en uno de sus lados colocamos una hornacina donde nuestra  clienta guarda algunos de sus libros de cocina favoritos. El armario se transforma en un banco que da asiento a la zona de comedor y también tiene almacenaje. La mesa ya la tenía la clienta y terminamos el espacio de comedor con las sillas de Carl Hansen y la lámpara de Gubi, collar pendant.