13 de diciembre de 2023

VIVIENDA ZONA VISO, MADRID

Hoy queremos mostraros una reforma un tanto singular. El motivo no es otro que es un proyecto que se concibió desde el origen como vivienda para alquiler. Y lo cierto es que no es la primera reforma de este tipo que hemos realizado en Equipo Nimu, pero hasta ahora no habíamos enseñado ninguna.

Lola, la propietaria, se puso en contacto con nosotras hace unos meses, ya que acababa de adquirir un bajo en una de las zonas más residenciales de Madrid, en el barrio de El Viso (Distrito de Chamartín) Es una zona muy tranquila, rodeada de espacios verdes y con edificaciones de poca altura, por eso su ubicación constituía ya un
primer atractivo.

De hecho, desde nuestra primera visita, nos asombró la luminosidad que tenía, a pesar de ser un bajo. Pero al estar rodeado por un jardín, la sensación que desprende es la de estar en una casa o chalet privado.

El estado de la vivienda era óptimo, con una buena condición estructural . Hay que decir que la base de la que partíamos era prometedora. Todas las habitaciones eran exteriores, y había varias bajantes, lo que nos posibilitaba jugar con la distribución a la hora de reubicar las habitaciones y los baños.

Cuando nos enfrentamos a un proyecto cuya finalidad es el alquiler, siempre hay dos aspectos importantes a considerar:

Uno de ellos es el presupuesto, claro está. Pero nuestro consejo siempre es invertir un poco más, de tal manera que se consiga aumentar el atractivo y valor de la vivienda (y por consiguiente, puede pedirse una mayor cuota de alquiler)

El segundo aspecto es que no hay un inquilino final, es decir, estamos diseñando para un cliente final que no conocemos. Conocemos al propietario y por supuesto, esa figura va a marcar gran parte de todas las decisiones que se tomen durante la fase de proyecto y en la obra. Pero hay que ir con una mentalidad abierta y proyectar una vivienda que pueda encajar a múltiples inquilinos.

Y una tercera consideración, que deriva de estos dos, es que siempre aconsejamos al propietario partir de una base algo más neutra, pero evitar caer en el diseño de una vivienda estandar y sin chispa. Hemos comprobado que siempre es más fácil alquilar una vivienda reformada si ésta tiene "algo" diferenciador.

Como hacemos en todos nuestros proyectos, a Lola le presentamos varias opciones de distribución. Finalmente optó por la idea de un dormitorio principal con un enorme vestidor y baño en suite; otros dos dormitorios de tamaño más que correcto y un baño espacioso que comparten dichas habitaciones. Así quedó configurada la zona de noche.

A la vivienda se accede por un hall, y para hacerlo más amable y luminoso, dejamos un hueco acristalado que deja pasar la luz desde la zona del salón. Antiguamente había una puerta doble y simplemente pusimos allí un tabique que no llega a techo. Nada más traspasar la puerta del hall, te encuentras con uno de esos elementos disruptores
de los que os hablábamos: ya que la pared que enfrentas y que lleva a la cocina, está recorrida por un enorme mural con unos motivos vegetales tropicales de lo más llamativos.

A continuación nos encontramos la zona de salón-comedor. Es un espacio coherente y fluido, que parece más espacioso de lo que es. Colocamos un suelo de roble natural al aceite, y elegimos una paleta neutra y sencilla (como en el resto de las estancias) Nuestra intención era crear un ambiente clásico, pero con un toque relajado y acogedor, buscando la armonía de todo el proyecto.








La cocina también está imbuida de ese ambiente clásico que quería nuestra cliente, pero quisimos darle ese toque del que os hablamos eligiendo un tono verde oliva muy bonito ( a juego con los tonos del mural de papel pintado)  Es una casa pensada para disfrutar de los espacios comunes, por eso hemos propuesta una isla, para que fuese el epicentro de ese espacio.

Dispusimos muebles bajos en todo el frente, para no entorpecer las vistas y la luz que entra por las ventanas, y colocamos un gran armario con el frigorífico y el horno en la pared contigua. Una espectacular lámpara de fibras consigue darle más personalidad a todo el espacio.

Junto a la cocina, y separado por una puerta corredera de madera y cristal, se encuentra la zona destinada a lavandería. Este es otro de los elementos  que ayudan a aumentar el valor percibido de la vivienda. Un extra que seguro encanta a los nuevos inquilinos, porque además colocamos un gran armario que les pudiese servir para guardar ropa, utensilios de limpieza, etc)

El mural esconde además la puerta de un coqueto y útil aseo, muy funcional y para el que recuperamos uno de los antiguos lavabos de la casa original.



El pasillo, que actúa como distribuidor, también cuenta con un gran armario hecho a medida, de factura clásica, pero con detalles que marcan esas diferencia a la que nos referimos (como el color o los tiradores) y dan coherencia a nuestra propuesta. Por ejemplo, si os fijáis, a la carpintería le dimos un tono más subido que las paredes para resaltarlas sutilmente. Es un tono verde al agua,que tira a beige, de Farrow and Ball, marca que le encanta a nuestra cliente.

Después encontramos el dormitorio principal, al que se accede por un gran vestidor. Normalmente solemos diseñarlo hablando con nuestros clientes para conocer sus necesidades específicas, pero en este caso, tuvimos que pensar en abstracto, y diseñar una zona de almacenaje versátil, que pudiese cubrir diferentes necesidades, con cajones de diferentes alturas, zonas para colgar prendas largas y cortas, etc.

Dentro de lo que es la habitación, también colocamos otro armario con uno de los frentes de espejo, un recurso eficaz para aumentar la luminosidad del espacio. El baño de la habitación principal sigue la línea clásica, con una paleta en tonos suaves y empolvados, que envuelven en un abrazo cálido. El contraste lo tenemos en la zona de la ducha, con un azulejo en un color topo de Nais. También diseñamos un mueble con lavabo con dos grandes cajones. Y sobre todo hemos querido cuidar mucho la calidad de los acabados y los detalles, como el precioso espejo de madera a medida colocado sobre él.







El otro baño hemos querido que tuviera el mismo aire, si os fijáis el 
esquema es el mismo, aunque los tonos de los azulejos varían ligeramente. En este caso colocamos una gran bañera, pensando en que quizás sería más cómodo para los inquilinos si estos tenían niños pequeños.

De línea depurada, pero sin caer en lo aséptico, creemos que hemos conseguido la estética que buscaba la propietaria. Dos baños atemporales y luminosos, cuyo suelo se alicata en un porcelánico de gran formato y junta casi invisible de Living Cerámicas.



En resumen, una vivienda cuya finalidad es el alquiler,  que apuesta por unos espacios claros y definidos, pero con una comunicación fluida. Hemos conseguido potenciar la preciosa luz que recibe, gracias a la nueva distribución, y sacado partido a los metros con los que contábamos. Y todo ello impidiéndole cierto grado de personalidad que consiga destacarla en el mercado, pero sin caer en excesos que hagan difícil a los arrendatarios sentirla como suya.

Un proyecto que se sale de nuestra línea habitual pero del que nos sentimos muy satisfechas.

16 de noviembre de 2023

CAMPTANIA

 Volvemos al blog con uno de los proyectos que más expectación ha

generado: Camptania. Y es lógico, porque nuestra clienta, Tania
Llasera, cuenta con una legión de seguidores que han ido siguiendo el
proyecto con idéntica ilusión a la nuestra.

Trabajar con ella ha sido todo un placer, porque tanto ella como su
marido tenían las ideas muy claras, pero al mismo tiempo durante todo
el proyecto se mostraron abiertos a muchas de las soluciones que les
íbamos proponiendo. Nos trasladaron enseguida que querían que
Camptania fuese un lugar al que escaparse frecuentemente para
descansar y desconectar, su pequeño paraíso, donde reunir a la familia
y amigos para disfrutar de comidas y largas sobremesas, rodeados de
unas vistas y una naturaleza maravillosas (podemos dar fe)

Tania y su marido nos contactaron porque habían adquirido una vivienda
como segunda residencia y aunque su estructura general les gustaba,
había algunos detalles que querían actualizar. Nos pidieron una casa
cómoda y acogedora, que tuviese su sello personal y en la predominase
una comunicación fluida entre el interior y el exterior.

Además nos pidieron una casa que no solo fuera estéticamente bonita,
sino también funcional, tanto en la subdivisión de los espacios como
en el mobiliario. Una de las prioridades de Tania era contar con un
espacio aparte, para poder dedicarlo a estudio o taller, y allí dar
rienda suelta a su creatividad y también a la de sus hijos.

Y por supuesto, nos dijo las palabras mágicas: quiero una casa con
COLOR. Tania es una mujer con mucha personalidad y quería que eso se
trasladase también a esta casa. ¡Y creemos que lo hemos conseguido!

Desde la primera visita nos dimos cuenta de todo el potencial que
tenía la vivienda. El enclave era simplemente perfecto: las vistas que
se disfrutan son una verdadera belleza, la luz inunda los diferentes
espacios, la zona común tiene una doble altura muy interesante,
contaban con una chimenea para las épocas de más frío. La base ya era
buena, pero querían conseguir una estética más moderna, sin perder ese
aire de vacaciones eternas.

El principal escollo que nos encontramos fue la distribución de la
cocina. Nos parecía que el espacio estaba desaprovechado, ya que
contaba con bastantes metros, pero vimos que podíamos sacarle mucho
más partido si intercambiábamos las zonas de cocina y comedor.

 Decidimos ampliar la ventana, de manera que al colocar una isla en el
espacio frontal, se cocinase mirando al paisaje y de esta manera toda
la zona quedaba más armoniosa. Por ello, colocamos la campana en el
techo, para no interferir en este aspecto. Tania también nos dijo que
quería que fuese una cocina vivida, diáfana y cálida. Por eso
renunciamos a utilizar armarios altos y en su lugar dispusimos unas
baldas,  que permiten que ella vaya variando la decoración con láminas
y objetos personales, según lo que le apetezca.

Como contrapunto  al tono neutro de los muebles, la isla sube el color
de la cocina, en un maravilloso terracota de Dekton. Además, como
toque personal, Tania quiso hacer un homenaje a la cocina original de
la casa y colocó un grifo de Vola en un color naranja super vibrante.











Otra de las intervenciones fue en la zona del salón. En este caso
cerramos una de las puertas que daba acceso a la vivienda y agrandamos
también las ventanas, para dejar que las vistas y la luz inundaran el
espacio. El resultado es una zona de estar confortable y que invita al
relax. La chimenea estaba colocada haciendo chaflán y ocupaba mucho
espacio. Así que le propusimos a Tania desplazarla y colocarla en las
paredes y darle continuidad con un banco. Para reforzar su
protagonismo, alicatamos ambos elementos con un potente azulejo
amarillo, consiguiendo que se convierta en un punto focal dentro del
espacio, gracias a su textura y color ( y uno de los rincones
favoritos de nuestros clientes y sus amigos)






Subiendo por la escalera, nos encontramos la zona de dormitorios y
baños. Con anterioridad la casa contaba con 3 dormitorios y un baño, pero Tania
y su marido nos dijeron que preferían que su habitación fuese un
dormitorio en suite y contar también con un baño para los niños. Así
que eliminamos un dormitorio, lo que nos permitió ganar metros y poder
instalar una funcional solución de almacenaje.
Recurrimos de nuevo a Cubro (ya sabéis que hemos trabajado con ellos
en múltiples ocasiones en nuestros proyectos) porque nos gusta la
calidad de sus productos y porque nos permite,  gracias a las
tonalidades que ofrece, presentar a nuestros clientes múltiples
opciones. En este caso Tania se enamoró de un tono anaranjado que
acababan de sacar al mercado y creemos que le da un punto muy cálido.
A través de los armarios, se accede al cuarto de baño del dormitorio
principal, en cuyos muebles volvimos a aplicar ese tono para darle
continuidad visual.

Otro de los requisitos de nuestra intervención fue "rescatar" todos
los elementos estructurales que fuese posible. Por ello las puertas
del antiguo salón dan entrada ahora a este dormitorio. Y también
recuperamos en toda la casa el suelo de terrazo de la vivienda
original en la planta superior. Si bien al mover algunos de los
tabiques, quedaron espacios
desnudos, que completamos casi con una labor de artesanía, ensamblando
y haciendo un juego con piezas cerámicas de diferentes tonos. En la
planta baja, no pudimos recuperar el suelo preexistente, pero lo
reemplazamos por un terrazo lo más parecido posible, que ahora encanta
a nuestros clientes.











Y por último queríamos hablaros del lugar que más satisfacciones y en
el que más horas pasa Tania: su taller. Una de las ventajas de la casa
era que contaba ya con un espacio independiente que funcionaba como
una especie de trastero. Decidimos convertirlo en una zona de estudio,
ya que cuenta con un pequeño baño, por lo que puede utilizarse como
una habitación de invitados. Siguiendo la premisa de conservar todo lo
posible, colocamos las baldas de los antiguos propietarios, pero
convencimos a Tania de pintarlas en un tono azul. Al espacio se accede
por una puerta acristalada, cuyo sistema de apertura permite que
cuando llega el buen tiempo, este espacio se abra al exterior casi por
completo.

El resultado es un hogar familiar colorido y luminoso. Con una platea
de colores potentes y muy 70´vibes, como nos pidió Tania. Con
intervenciones arquitectónicas mínimas, y algún cambio de distribución
hemos conseguido una vivienda funcional, atemporal y volcada al
exterior a través  del inusual color verde de las ventanas, que
enmarcan el paraíso que la rodea.












































4 de julio de 2023

VIVIENDA BARRIO DE IMPERIAL, MADRID

En medio del bullicio de Madrid, en el Barrio de Imperial, se encuentra este ático de 70 metros que nuestros clientes comparten con su bebe y sus dos gatos. Nuestra intención al conocer el espacio fue dar vida a un piso que en origen carecía de encanto y personalidad, convirtiéndolo en una vivienda contemporánea, luminosa y muy acogedora.

Cuando lo compraron, el ático ya había sufrido algunas modificaciones genéricas (aunque la zona de cocina y baño estaban sin reformar) pero estaba claro que todavía podíamos sacarle muchísimo partido y darle más estilo.

Nuestros clientes tenían claras algunas de sus necesidades. Querían aprovechar la terraza (uno de los puntos fuertes de la vivienda) y contar con una cocina abierta al salón. Además necesitan dos baños (un
baño y un aseo) y dos dormitorios.

Uno de los mayores objetivos era conseguir que pareciera mucho más grande, luminoso y espacioso. Para ello hemos jugado con la nueva distribución, fusionando estancias para evitar divisiones y conseguir la máxima iluminación natural posible. La meta era que no quedase un solo metro cuadrado sin utilizar. Además dividimos el espacio en dos zonas muy diferenciadas.  La zona de día, que se estructura como un gran espacio abierto, luminoso y acogedor, en donde se integran la cocina, el salón y el comedor en perfecta armonía.

En la otra parte del apartamento se encuentra la zona de noche, totalmente funcional y confortable. Los clientes deseaban dos habitaciones: una para ellos y otra para su hijo. En esta parte de la vivienda se ha aprovechado cada rincón al máximo, como comprobaréis.

De ser un espacio compartimentado, la vivienda se ha transformado con un concepto mucho más abierto, que juega con la flexibilidad de los espacios, y sobre todo muy luminosa. Especialmente la zona común, que se comunica directamente con la terraza. Allí encontramos una zona de relax y chill out y otra zona más social, para comer y reunirse con los amigos.

Uno de los espacios que más nos gustan es la cocina. En un principio Sara quería una cocina colorida y "diferente". Le presentamos varias opciones y finalmente eligieron una cocina en un tono neutro. Pero no podía faltar el toque de color, y les propusimos contrarrestar ese ambiente
sereno diseñando ¡una campana rosa y triangular!

Apta para el trote diario, colocamos dos frentes, uno pensado como espacio de trabajo, y otro que esconde algunos de los electrodomésticos y sirve también de módulo de almacenaje. Dejamos también unas estanterías abiertas en las que disponer algunos objetos a la vista, para darle un toque de cocina vivida que nos encanta. Apostamos por la marca Cubro, que si nos seguís, ya sabéis que últimamente hemos recorrido a ellos en varias reformas, porque nos gusta la variedad de acabados y colores que ofrecen para personalizar estructuras de Ikea. Usamos acabado laminado con tirador redondo, que
deja ver el interior en madera de roble.

En ese mismo espacio encontramos la zona de salón y comedor. La vivienda pivota alrededor de una paleta cromática sencilla pero con algún toque potente. Como el sofá de terciopelo en color mostaza del
salón o el banco azul que sirve de asiento en el comedor.

Pasando a la zona de día, encontramos un pequeño aseo, que en realidad se utiliza como aseo de los gatos (fijaos en la pequeña puerta de acceso que les diseñamos) Al contar con un espacio reducido, optamos por usar el color blanco en los paramentos y sanitarios, pero pintamos el techo en un color azul y en el suelo colocamos un azulejo de WOW, en forma de pequeñas salpicaduras de color. Para amueblarlo utilizamos un lavabo minimalista y un sanitrit (ya que la bajante estaba a bastante distancia)

Nos gusta bastante el resultado del otro baño de la casa, que aunque no es muy grande, es un espacio funcional y bastante llamativo. Contábamos con la ventaja de que tenía iluminación natural, y quisimos
potenciar esa luminosidad colocando azulejos blancos modelo Evolution de Equipe Cerámica, y en el suelo un precioso hidráulico. Lo complementamos  con la grifería dorada de Ramón Soler (modelo Alexia) y diseñamos un mueble  a medida en madera con pomos dorados. De esta manera, quisimos combinar  estética y funcionalidad. El baño tiene todo lo que se necesita, eso está claro; pero es que,
además, cuenta con detalles que, a pesar de su tamaño, le hacen parecer más grande. Las habitaciones resultan espacios acogedores y serenos. Uno de los Los consejos que dimos a nuestros clientes es que minimizaran el mobiliario, para que visualmente parecieran más amplios. En el dormitorio principal colocamos un cabecero de obra, que permite colocar libros y objetos personales y lo pintamos en un color verde muy potente. Enfrente, a los pies de la cama, colocamos un gran armario.

El dormitorio infantil sigue la misma línea, colocando pocas piezas de mobiliario. Además estas se eligieron en madera, lo que le confiere aún más calidez. Un ático de medianas dimensiones al que hemos querido sacar el máximo partido y que ya disfrutan los 5 miembros de esa familia. Esperamos
que os haya gustado.