La reforma que os mostramos hoy seguramente os sonará si sois seguidores de nuestra cuenta de Instagram. A lo largo de estos meses hemos ido mostrando por stories todo el proceso de esta vivienda en Andrés Mellado (Madrid) ¿Os acordáis de lo que os llamó la atención los zancos que utilizaban para emplastecer las paredes y techos? Nos encanta haceros llegar esas curiosidades de las obras.
La casa tenía ya unos años y obviamente, necesitaba una reforma integral. Uno de los aspectos más interesantes cuando nos enfrentamos a estos proyectos es observar cómo han cambiado las necesidades de nuestros clientes y el modo en que ahora ocupamos nuestras viviendas. Y esa tendencia además diríamos que se ha acelerado en los últimos años. Por eso, y con el fin de mejorar la funcionalidad, optamos por un cambio de distribución que respetase las necesidades de nuestros clientes y favoreciese la fluidez y la usabilidad de los nuevos espacios.
Ana y Damián, nuestros clientes, nos insistieron en la importancia que tenía para ellos un cambio radical, ya que la vivienda original contaba con una planta con espacios irregulares y muy desaprovechados (como por ejemplo un enorme hall de entrada) Además para llegar al dormitorio secundario era necesario atravesar la cocina. Un despropósito que corregimos con la nueva distribución que les propusimos.
Por ello, la vivienda ha sido completamente reestructurada para dar respuesta a sus necesidades concretas: un uso del espacio más inteligente y acorde a su modo de vida, abrir esos espacios para conseguir una mayor luminosidad y por supuesto, proveerles de soluciones de almacenaje. Buscaban una estética visualmente limpia y equilibrada, aderezada con los toques de color que caracterizan al Estudio Nimu.
Con la nueva distribución les propusimos generar una zona de día de grandes dimensiones, que aunara en el mismo espacio la cocina, el comedor, el salón y una pequeña zona de trabajo en la parte más luminosa de la vivienda. Además proyectamos dos dormitorios con unas dimensiones suficientes y funcionales, y dos cuartos de baño.
De ser un espacio compartimentado y oscuro, la vivienda se ha transformado con un concepto mucho más abierto, que juega con la flexibilidad de los espacios, y sobre todo muy luminoso. Especialmente la zona común, que se comunica directamente con la terraza.
Si bien todo ese espacio se concibe como un contenedor neutro (paredes blancas y suelo de pino macizo en acabado mate) Ana y Damián nos permitieron jugar con el color para darle algo de "chispa" al proyecto. Y esto se observa singularmente en la cocina de la casa, que diseñamos con Cubro Design. Esta empresa española permite personalizar los muebles de Ikea, proporcionando muchísimas opciones de acabados de colores. Últimamente hemos recurrido a ellos en algunas de nuestras reformas y la verdad es que nos ha encantado el resultado. Propusimos a nuestros clientes que los frentes combinarán diferentes colores (blanco, azul, verde y rosa)Utilizamos además acabado laminado con tirador redondo, que deja ver el interior en madera de roble.
Al estar abierta al salón, pensamos también en la funcionalidad y la estética de la cocina. Una de las zonas más escondidas visualmente la destinamos a acoger diferentes electrodomésticos y zona de desayunos. Algo que ya vistéis en la reforma de Marqués de Vadillo. Este espacio se ha convertido en el corazón de su casa con un estilo limpio, alegre y funcional.
En el dormitorio principal, conseguimos incorporar un baño en suite, un vestidor amplio y un armario empotrado, con lo que los metros destinados al almacenaje aumentaron considerablemente. Tuvimos que cambiar la distribución y mover el cuarto de baño, pero de esta manera conseguimos un espacio muy funcional, en el que mezclamos el color blanco con toques de madera y estructuras vistas (aquí las vigas se pintaron en un tono coral)
El otro dormitorio tenía en origen una planta muy irregular y su acceso era a través de la cocina. Unimos ambos espacios para darle uniformidad, y lo convertimos en una habitación versátil, que se utiliza como cuarto de invitados y también como despacho. Para aprovechar la distribución alargada, diseñamos un mueble a medida en abedul, que alberga baldas, una mesa de estudio con cajones y una puerta corredera que esconde una zona de baldas.
En los baños, más allá de su funcionalidad, quisimos buscar espacios y relajantes y por supuesto, con un poco de color. En el baño grande combinamos un suelo con azulejo hexagonal azul de la gama KROMATICA de Equipe y otro rectangular, colocado a contrapeado en la zona de la ducha y formando un friso en tono rojo (modelo Lucca) de la marca Vives. Colocamos un mueble suspendido de Ikea y la grifería y los complementos en color blanco. En el baño pequeño, siguiendo la misma línea, pusimos el mismo tipo de azulejos, pero variando los colores. Esta vez terracota en el suelo y naranja en la zona de la ducha.
En resumen, una vivienda de 90 metros cuadrados que nuestros clientes comparten con sus gatos, y que ha pasado de piso oscuro y compartimentado a otro donde los espacios fluyen, inundado de luz. Esperamos que os guste.
